El cambio de imagen para mujeres es un procedimiento de cirugía estética que suele combinar varias intervenciones para abordar los cambios físicos que experimenta el cuerpo de una mujer durante el embarazo y el parto.
Está diseñado para ayudar a las mujeres a recuperar la forma de su cuerpo y la confianza en sí mismas antes del embarazo, abordando zonas problemáticas comunes como el abdomen, los senos y los glúteos.
Los procedimientos que suelen incluirse en un Mommy Makeover pueden variar, pero suelen incluir una abdominoplastia, un aumento o elevación de mamas y una liposucción.
Las candidatas ideales para la cirugía Mommy Makeover son las mujeres que han sufrido cambios físicos significativos debido al embarazo y el parto, y que buscan mejorar el aspecto de sus pechos, abdomen y/ los glúteos.
Las mujeres que han dejado de tener hijos, gozan de buena salud general y han mantenido un peso estable durante al menos 6 meses pueden ser buenas candidatas para la intervención. No obstante, un cirujano experto debe evaluar detenidamente las circunstancias individuales y el historial médico de cada mujer para determinar si es apta o no para la operación.
La preparación para un cambio de imagen para mamás suele incluir los siguientes pasos. Deben seguirse para obtener los mejores resultados.
El Mommy Makeover es una combinación de diferentes cirugías estéticas diseñadas para abordar las preocupaciones específicas de las mujeres que han pasado por el embarazo y el parto. Los procedimientos específicos incluidos en esta operación varían en función de las necesidades y objetivos individuales de la paciente, pero suelen incluir una combinación de aumento o elevación de mamas, abdominoplastia, rejuvenecimiento vaginal y liposucción.
La intervención se realiza bajo anestesia general y suele durar varias horas. El cirujano realiza incisiones en las zonas seleccionadas y, a continuación, aplica los tratamientos necesarios para mejorar el aspecto del paciente. A continuación, se cierran los cortes con suturas y se lleva al paciente a la sala de recuperación. Es posible que el paciente deba permanecer en el hospital uno o dos días, dependiendo del alcance de la intervención.
La recuperación de un cambio de imagen para mamás puede variar en función de los procedimientos específicos realizados como parte del cambio de imagen, así como de la salud general y el estado físico de la paciente. Sin embargo, en general, las candidatas pueden esperar un periodo de recuperación de varias semanas a unos meses.
Inmediatamente después de la intervención, es probable que el paciente experimente dolor, hinchazón y hematomas en las zonas tratadas. Pueden recetarse analgésicos y antiinflamatorios para ayudar a controlar estos síntomas. El cirujano también puede recomendar el uso de prendas de compresión para ayudar a minimizar el edema y apoyar las áreas relacionadas.
Los pacientes deben tomarse varios días sin trabajar ni realizar otras actividades para descansar y recuperarse. También deben evitar el ejercicio intenso y levantar objetos pesados durante varias semanas para que el cuerpo se recupere adecuadamente. El cirujano ofrece instrucciones específicas para los cuidados postoperatorios, que incluyen cómo cuidar las zonas de incisión, cómo manejar los drenajes o tubos que puedan haberse insertado y cuándo programar las citas de seguimiento.
Es importante que las mujeres sigan cuidadosamente todas las instrucciones postoperatorias para garantizar los mejores resultados posibles y minimizar el riesgo de complicaciones. Las candidatas también deben ser conscientes de que los resultados finales de su cambio de imagen pueden tardar varios meses en ser totalmente visibles, a medida que disminuye la inflamación y el cuerpo se recupera.
Los costes de un cambio de imagen varían en función del número de procedimientos realizados, el alcance de toda la operación y la experiencia del médico.
Sí, puede someterse a un cambio de imagen aunque no haya tenido hijos. El término "Mommy Makeover" se refiere a un conjunto de procedimientos que se realizan habitualmente en mujeres que han tenido hijos, pero que pueden adaptarse a las necesidades y objetivos de cualquier mujer.
El Mommy Makeover no es un procedimiento para perder peso. Su objetivo son los cambios que se producen en el cuerpo de una mujer tras el embarazo y el parto y que no pueden corregirse totalmente sólo con dieta y ejercicio.