El trasplante capilar DHI es una técnica de restauración que consiste en extraer folículos pilosos de una zona donante del cuero cabelludo e implantarlos en la zona receptora mediante un instrumento especializado similar a un bolígrafo.
El procedimiento se denomina DHI porque utiliza un método de "implantación capilar directa", que permite una implantación más precisa y eficaz de los folículos pilosos.
El trasplante capilar DHI suele ser adecuado para personas que han experimentado pérdida o debilitamiento del cabello debido a factores como la genética, el envejecimiento, cambios hormonales o problemas médicos. Los candidatos ideales para el método DHI deben tener cabello donante sano en la parte posterior o lateral del cuero cabelludo que pueda utilizarse para esta operación.
La historia del primer trasplante capilar se remonta a la década de 1940 y hoy en día se obtienen resultados muy satisfactorios con métodos muy desarrollados. El método de trasplante capilar DHI tiene ventajas sobre otras técnicas y por ello es uno de los tratamientos más populares.
El trasplante capilar DHI tiene varias ventajas sobre otras técnicas de restauración capilar, como la FUE (extracción de unidades foliculares) o la FUT (trasplante de unidades foliculares), como se ha mencionado anteriormente.
El trasplante capilar DHI se realiza utilizando un instrumento especializado similar a un bolígrafo llamado "Choi Implanter" o "DHI Implanter", que permite la implantación definitiva y eficaz de los folículos pilosos en la zona receptora. A continuación se indican los pasos generales de esta operación:
El trasplante capilar DHI ofrece una técnica mínimamente invasiva, precisa y eficaz para la restauración capilar con cicatrices mínimas. Los candidatos deben consultar con una clínica de restauración capilar cualificada para determinar si el método DHI es una opción adecuada para sus necesidades y objetivos individuales.
El trasplante capilar DHI se realiza bajo anestesia local, por lo que el procedimiento en sí no es doloroso.
La duración del procedimiento depende del número de folículos pilosos que se trasplanten. Puede llevar varias horas trasplantar un gran número de folículos pilosos, pero los procedimientos más pequeños llevan menos tiempo.
La mayoría de los pacientes pueden volver al trabajo y realizar otras actividades normales a los pocos días de la intervención, pero es importante evitar los ejercicios pesados y la luz solar directa durante unas semanas para permitir una cicatrización adecuada.