La elevación de mamas, también conocida como mastopexia, es un procedimiento quirúrgico estético diseñado para elevar y remodelar las mamas caídas.
Este procedimiento es adecuado para mujeres que han perdido firmeza y elasticidad en los senos debido a fluctuaciones de peso, embarazo, lactancia, envejecimiento o genética.
La cirugía de elevación de mamas puede realizarse en mujeres de cualquier edad que tengan los senos caídos, pero normalmente se recomienda a mujeres que han finalizado su maternidad y no tienen previsto tener más hijos. También es importante que las mujeres que se someten a una cirugía de elevación de mamas gocen de buena salud física y tengan expectativas realistas sobre los resultados de la intervención.
La preparación para la cirugía de elevación de mamas es un paso importante para conseguir unos resultados óptimos y una recuperación sin problemas. A continuación se indican algunos de los pasos clave del período de preparación.
El primer paso en la preparación para la cirugía de elevación de mamas es consultar a un cirujano cualificado y con experiencia. Durante la visita, el cirujano evalúa el historial médico de la paciente, examina sus mamas y habla de sus objetivos y expectativas para la intervención. El médico también puede tomar fotografías de sus mamas para utilizarlas como referencia durante la intervención.
Antes de someterse a la cirugía de elevación de mamas, el cirujano puede pedir a la persona que se someta a una evaluación médica para asegurarse de que goza de buena salud y de que no existen afecciones médicas subyacentes que puedan afectar a la seguridad o al resultado de la intervención.
En las semanas previas a la intervención, es importante adoptar hábitos de vida saludables. Esto puede incluir mantener una dieta sana, hidratarse, dormir lo suficiente y evitar el tabaco y el consumo de alcohol.
La cirugía suele realizarse bajo anestesia general y puede durar unas horas, dependiendo del grado de caída de los senos y de la técnica quirúrgica utilizada.
El primer paso en la cirugía de elevación de mamas es administrar anestesia para garantizar que la paciente se sienta cómoda y sin dolor durante todo el procedimiento. Una vez que la paciente está dormida, el cirujano realiza incisiones en el tejido mamario, normalmente alrededor de la areola o debajo de la mama, dependiendo del grado de caída del pecho y de los resultados deseados.
A continuación, el cirujano levanta y remodela el tejido mamario, eliminando el exceso de piel y recolocando el pezón y la areola en una posición más elevada en el montículo mamario. A continuación, se remodela el tejido mamario restante para crear un aspecto más joven y elevado.
Una vez remodelado el tejido mamario, el médico cierra las incisiones con suturas, normalmente con puntos disolubles que no es necesario retirar. Las mamas de la paciente se vendan y se sujetan con un sujetador quirúrgico o una prenda de compresión para minimizar la inflamación y favorecer la cicatrización.
Tras la intervención, la paciente es vigilada en una zona de recuperación hasta que desaparece el efecto de la anestesia, normalmente durante unas horas. Pueden recetarse analgésicos y antibióticos para controlar el dolor y reducir el riesgo de infección. El cirujano da instrucciones detalladas sobre los cuidados postoperatorios, como el cuidado de las heridas, el tratamiento del dolor y las restricciones de la actividad física. Se programan citas de seguimiento para ver la recuperación y garantizar unos resultados óptimos.
Seguir las instrucciones del cirujano es vital para favorecer una cicatrización óptima y minimizar el riesgo de complicaciones.
Es importante descansar y limitar la actividad física durante los primeros días después de la cirugía para permitir que el cuerpo cicatrice. Evite levantar objetos pesados o realizar actividades extenuantes hasta que el médico le autorice a hacerlo.
Fumar y consumir alcohol pueden interferir en el proceso de cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones. Evitarlos puede ser crucial durante al menos dos semanas en esta fase. Seguir una dieta sana rica en nutrientes puede prevenir los efectos secundarios. Los pacientes deben asegurarse de mantenerse hidratados y evitar alimentos ricos en sal o azúcar.
El cirujano programa revisiones después de la intervención para seguir el periodo de recuperación y detectar cualquier complicación. El paciente debe acudir a estas citas según lo programado.
Siguiendo estos consejos de cuidados postoperatorios, cualquier persona puede ayudar a garantizar una recuperación de la cirugía de elevación de mamas fluida y satisfactoria. Las candidatas deben recordar consultar a su cirujano si tienen alguna duda o pregunta durante todo el proceso.
Los costes de la elevación de mamas pueden variar en función de factores como la experiencia del cirujano, la ubicación y el alcance de la intervención.
Los resultados de la cirugía de lifting mamario pueden durar muchos años, pero factores como el envejecimiento, las fluctuaciones de peso y el embarazo pueden afectar a los resultados a largo plazo.
La cirugía de elevación de mamas está diseñada para elevar y remodelar los senos caídos, mientras que el aumento de mamas implica el uso de implantes para aumentar el tamaño de los senos. Aunque ambos procedimientos pueden realizarse juntos, abordan problemas diferentes y tienen resultados distintos.